Por: Celia Espinoza
2 de enero de 2018.- Los laguenses iniciaron el año con el primer festejo religioso-pagano al acudir a encomendarse a la devoción de la Divina Providencia para que durante este 2018 “tengamos casa, vestido y sustento”, como dice la oración.
En la ciudad la gente acude tanto al templo de la Merced, como a la casa de la familia Ortiz Pérez que se ubica sobre la calle Luis Moreno o al mercado “chico”.
Templo de la Merced
Toda una tradición es para los laguenses la celebración anual en honor de la Divina Providencia.
La Razón fundamental de celebrarla explicaba Fray José Ortiz Pérez (+) de la Orden Mercedaria, es “Dios que bendice el trabajo del hombre, el trabajo no es un castigo, sino, una bendición. Ya que Dios encomendó a sus hijos cuidar de la tierra”.
Así que desde temprana hora en el templo de La Merced hay celebraciones eucarísticas y mucha gente acude a llevar sus velas a bendecir; a rezar y encomendarse a la imagen que allí se encuentra.
Son ya 231 años de tradición familiar. La Familia Ortiz Pérez en Lagos de Moreno, ha seguido una tradición que viene del año de 1787, donde el primer día del año se le realiza la Fiesta a la Divina Providencia.
Sólo con cruzar la explanada del templo de La Merced se encuentra la casa de esta familia que la abre a todo el público para que se una a los festejos.
Fernando Cedillo Ortiz relató a El Río que la tradición viene desde su tatarabuelo Eduardo Ortiz con domicilio en San Miguel Buenavista.
“Él le mandaba decir una misa por la mañana y por la tarde el rezo del Santo Rosario”.
Después toman la estafeta de esta bella tradición el señor Antonio Ortiz y doña Dionisia Martínez que tenían su domicilio por el barrio del panteón, quienes se hicieron llegar un cuadro pintado con la imagen de la Divina Providencia, en 1885, no sabiendo hasta hoy día quien fue el autor del referido cuadro”, comentó Fernando Cedillo.
Fue Dionisia Martínez la que dejó muy en claro que a quien le quede esta imagen, tendrá la consigna de celebrar la fiesta cada primero de enero con una fiesta en la que habrá misa y solemne Santo Rosario.
Después Teódulo Ortiz siguió la tradición de sus ancestros y en compañía de su esposa Mercedes Pérez y sus 14 hijos hasta 1967, que fue la fecha en que falleció.
En la actualidad Amparo Ortiz Pérez, empresaria local tiene la encomienda de dar continuidad a esta festividad.
“Para nosotros esta celebración es muy importante porque además de que se ha pasado la estafeta de generación en generación, también una gratitud a la Divina Providencia que cada año nos bendice”, expresó Fernando Cedillo, al agregar que el primero de enero es el día en la que alrededor de 150 personas de esta familia se reúnen en una comida y participan en todas las actividades programadas en el festejo.
Desde hace varios años se realiza una verbena en la que la familia Nuñez participa ambientando musicalmente con su grupo los Classic’s Five.
La anécdota
La imagen de la Divina Providencia de la familia Ortiz Pérez es una pintura que fue traída de la Ciudad de México y no tiene firma, por lo que se desconoce su autor.
Una historia digna de ser contada es cuando se propagó un incendio en el oratorio en la casa anterior en el mismo domicilio de esta familia.
Se tenía la costumbre de adornar el oratorio donde se colocaba la imagen religiosa.
“Entre los adornos que ponían eran unas guías de papel figurando unas flores que hacia mi tía Porfiria Ortiz Martínez, donde al prender las velas y no se fijaron, se quedaron cerca de las guías y el aire que estaba haciendo en ese momento se fue para un lado una vela y en un ratito se prendieron y comenzó a propagarse hasta telas que también adornaban la pared; el cuadro se salvó, sólo quedó chamuscado de los lados de la parte del marco…”, contó Fernando Cedillo.
“Había una mesita de madera que ardió con varias novelas y libros, porque como mi bisabuelo y mi abuelo se dedicaban a vender libros religiosos y cromos de puros santos e imágenes, hubo un libro que se alcanzó salvarse, fue el libro de las ánimas que tiene pasta de cuero, nada más se chamuscó de los lados igual que el cuadro de la Divina Providencia”.
Cabe destacar que en el oratorio se cuenta con una imagen del Beato Laguense Leonardo Pérez Larios (de los mártires de San Joaquín) miembro de la familia Ortiz Pérez en tercer grado donde esta permanente.
Mercado Chico
También los locatarios del conocido mercado chico “Roque García” dan vida a la tradición de festejar a esta devoción religiosa a la que encomiendan su año con la fe de tener buenas ventas, buen comercio, muchos clientes y bienestar familiar.
Sobre la calle Ramón Corona instalan un altar en la que colocan a imagen religiosa, mientras que sobre la 31 de Marzo se instalan puestos de venta de comida, antojos y regalos.
Además se monta un amplio escenario para el show musical con el que cierran el festejo.
Cientos de laguenses se dan cita para además de participar en la misa, también escuchar a los artistas que se presentan.