24 de abril de 2024.-La candidata de Morena al Gobierno de Jalisco, Claudia Delgadillo, no esperaba estar en la situación actual en la segunda parte de la campaña, con una diferencia enorme respecto a la intención del voto que tiene la candidata presidencial, Claudia Sheinbaum, y con problemas evidentes de imagen por sus bienes obtenidos con dinero en efectivo del que no puede explicar su origen.
Los liderazgos morales de Morena entendieron, apenas, que no fue buena idea darle manga ancha a Mario Delgado, el dirigente nacional del partido, para que resolviera la candidatura de Jalisco.
De hecho tienen la firme sospecha que la decisión a favor de Claudia Delgadillo fue tomada en un acuerdo parecido a la forma de comprar sus casas, en efectivo y tomando por sorpresa a la militancia, porque en la encuesta interna sólo 18 por ciento expresaron que ella era la persona que querían como abanderada de la 4T en Jalisco.
Hoy en la campaña estos antecedentes le pesan a Delgadillo quien no se puede quitar la sombra de tantos años en el PRI, más de dos décadas en las que se volvió económicamente próspera de forma desproporcionada con los puestos públicos a los que fue llegando.
Los militantes del partido no son tontos, reconocen que Claudia Delgadillo no representa a Morena, que representa a un equipo de arribistas con problemas con la justicia como Francisco Ayón, Miguel Castro y Alberto Lamas Flores, por mencionar sólo algunos de los amigos de Delgadillo que hoy evita mencionar al estar en campaña.
La preocupación mayor es lo que se viene para Morena con Claudia Delgadillo ya que la gente no llena los eventos, está peleada con los equipos que han trabajado en Morena durante años y ahora ya no quieren tampoco ser representantes del partido en las casillas y operadores en la jornada electoral, porque expresan que fueron desplazados y sólo los utilizan para beneficio de los arribistas.
El desánimo viene a explicar los eventos de Morena sin alma en el estado, eventos en los que sus militantes no están dispuestos a esperar a la candidata que por lo regular llega tarde a las reuniones.
Por todo esto, en Jalisco Morena ha padecido ya tres desbandadas hacia MC: una desde Futuro en Zapopan, otra desde Morena en Tlajomulco y una más de morenistas del Distrito 02 en la zona Altos Norte, donde renunciaron a apoyar a Claudia Delgadillo en una rueda de prensa.
La renuncia que más le ha dolido a Morena Jalisco en las últimas semanas es la de su senadora, María Antonia Cárdenas, quien de manera directa expresó que las encuestas internas y la opacidad en los procesos internos en Morena son “una burla descarada”.
“Lamentablemente, nuestro movimiento ha dejado de ser de izquierda, ha dejado sus principios y sus valores, porque ha traicionado a la palabra, la dignidad y al pueblo de México. Con profunda tristeza vemos que se arropan a figuras que antes eran opositores y que ahora son paladines de la democracia”, dijo en febrero para argumentar su renuncia.
Claudia Delgadillo sabe que el mensaje de María Antonia Cárdenas es por su arribismo y por la venta de la candidatura de Jalisco que un sonriente Mario Delgado trata de mantener a flote, a pesar de que todo mundo se da cuenta que va en caída libre.
