Por: Gabriela León / Señal Informativa Lagos
13 de diciembre de 2018.- No hay un día en el que Juanis Gallardo, vecina del municipio, no le mencione a la gente los rasgos de Juan Carlos Pedroza Gallardo, su único hijo, quien tiene desaparecido más de 10 meses.
Con el rostro cansado y los ojos rojos del sol, Juanis muestra su descontento y desilusión por el paradero de su hijo, pues comenta que a pesar de que el caso fue denunciado a la Fiscalía General del Estado en febrero de este año, no ha visto ningún progreso en la investigación, y hace meses que no recibe ni una llamada por parte de esta dependencia regional.
Juanis atiende un puesto de hierbas para tratar enfermedades y dolores en el centro de la ciudad. Desde su nacimiento, padece de una discapacidad que le impide caminar sin muletas, lo que hace más difícil la búsqueda por su propia cuenta.
“Es lo que dice mi esposo, ¿pues dónde lo buscamos?, no se puede, yo qué más quisiera que andar en todos lados, ir a León, a todos lados a buscar. De hecho como que para la sociedad se pierde un chavo y dicen ‘pues que bueno porque era un marihuano, qué bueno porque era lo otro’”.
El caso se suma a las más de 3 mil 762 personas desaparecidas en la entidad tan sólo el año pasado, de ellas mil 336 son mujeres y 2 mil 426 hombres, además de que mil 380 permanecen sin ser encontradas, según los datos recabados por la Asociación Civil del Centro de Justicia para la Paz y el Desarrollo.
Dicha asociación también arrojó en abril del presente año que durante el pasado sexenio se denunciaron los índices más altos de desaparición de niñas, niños y adolescentes en el país: cerca del 70% fueron vistos por última vez durante el periodo de gobierno de Enrique Peña Nieto.
Para cuando Juan Carlos desapareció, debió haberse activado la alerta Amber en el municipio, sin embargo, su madre menciona que no hubo mucha movilización por parte de las autoridades, quienes le marcaban a ella para saber si había escuchado algo más, si ya había aparecido, si sabía “en qué andaba metido”.
Como cualquier madre, Juanis pasa gran parte de su día pensando en su hijo, pero también en la manera de acercarse a la gente de su municipio y de la región, para que puedan interesarse en su caso y en el de muchos otros padres, hermanos y amigos que buscan a sus desaparecidos entre la ola de violencia que envuelve a nuestro país.
Juanis reafirma los rasgos de Juan Carlos, como todavía lo espera:
“Mi hijo era morenito, tenía 17 años cuando se perdió, muy delgado. Ahorita pues ya cumplió los 18, mide 1.60 (cm), sus ojos grandes, labios gruesos, nariz ancha, ojos cafés…”.
Este video de su mamá fue difundido a través de Facebook el mes pasado.