Por: Celia Espinoza
24 de enero de 2017.- Los lecheros de la región se encuentran molestos al considerar que Liconsa paga un precio muy bajo, y les rechaza el producto cuando quiere, además de tener que padecer a los acaparadores.
Señalan que la problemática se acrecenta por los intermediarios, el bajo precio y el incremento de los costos de los insumos para producir, por lo que en días pasados se reunieron en San Julián para buscar a una solución.
El señalamiento inicial es que les pagan a 6.20 pesos el litro con todos los parámetros que establece Liconsa, pero la empresa tiene cinco años con ese mismo precio.
“Estamos buscando que nos aumenten de perdis un 20%, es lo que quisiéramos nosotros como productores, para que la leche quedará a 7.40 ya que los insumos se han ido para arriba como son luz, diesel, fertilizantes, forrajes, todo ha subido muchísimo y el precio de la leche desde hace cinco años no sube”, expuso uno de los asistentes.
“Es una cuestión política de parte de Liconsa, empezó a poner topes, es decir que dejó de comprar litros porque no tenía para comprarlos, y entre esos topes buscan pretextos de la calidad, otros más, muchos pretextos, pero lo que pasa es que si Liconsa no está comprando ese leche, ese dinero que tenía de presupuesto para comprarla ¿qué se hizo?”.
Conforme a las quejas, también expusieron que Liconsa dejó de recibir alrededor de 600 mil litros de leche por semana en la región de Los Altos y que el presupuesto de la paraestatal era para comprar el millón de litros de leche mientras que la industria privada y empresas como Nestlé durante el 2017 les pagaron mejor su producción.
“Pero Liconsa sólo estuvo comprando 400 mil, es decir que dejó de adquirir 600 mil litros semanales. La industria privada inicia el año abastecida. Además ya le bajó 20 centavos al precio del pago por litro, mientras que la paraestatal no repuntó ni en calidad, cantidad y precio, y lo que está pasando es que el productor sufre todas las consecuencias”.
“El productor es el que lleva las pasadas, mientras que nuestros gobernantes se hinchan las bolsas de dinero y uno desgraciadamente anda con las bolsas vacías porque no tenemos ni para pagar los forrajes, así vemos nosotros la situación”
¿Qué pasa con el dinero etiquetado para la compra de los otros 600 mil litros que no fueron adquiridos?, cuestionó el ganadero.
“Los políticos son magos […] pero ese dinero los están usando para cubrir el pago de leche deshidratada. El dinero que tenían para el pago de esa leche (600 mil litros que no fueron adquiridos) lo usan para hacer centros de acopio que están haciendo en Oaxaca y Michoacán; se llevan leche para inaugurar las plantas a las que le ponen un termito de tres mil litros y según ellos gastan millones de pesos en esas inversiones y esos centros los usan para desviar la atención, porque esos centros ni siquiera la producen, sólo llenan las tarjetas y la leche ni la compran”.
Rechazo
Otra situación con la que es rechazada la producción es cuando les señalan que la leche no tiene calidad.
“Y lo hacen de un día para otro, y te dicen que tu leche va pa’ fuera, cuando siempre damos una calidad tremenda y de repente ya no la dio; lo que sucedió es que ya no ocupan tu leche y te la rechazan, entonces la tienes que dar más barata, cuando es la calidad con los mismos parámetros de las empresas y de Liconsa”, explicó el productor.
Los acopiadores
Desde hace años, refiere que hay acopiadores que fungen como intermediarios y centros de acopio que también influyen para que la leche sea rechazada.
“Ellos, quienes además evaden el pago de impuestos, son los primeros que rechazan la producción, los que obligan entonces, a que tengamos que darla más barata y nada más cuando ellos quieren, por lo que los pequeños productores son los que salen perdiendo frente a esos acopiadores y a ellos si se las aceptan la leche en Liconsa, para ellos si hay compra”, comentó.
El ganadero informó que el líder del gremio lechero, Salvador Álvarez Morán, Presidente del Gremio de Productores Lecheros en la República Mexicana, tesorero de la Confederación Nacional de Organizaciones Ganaderas (CNOG), estará presionando y buscando acuerdos ante el impacto que genera el que Liconsa reduzca el volumen de compra que afecta a los productores lecheros de la región.
Cuando el producto lácteo se deja de recibir, genera una distorsión en todo el mercado del lácteo.
Este grupo de pequeños productores de leche buscan un líder regional que los defienda para tener mejor utilidad en su producción.
“Ocupamos un líder que nos defienda para conseguir buen precio de la leche, no que tenga aspiraciones políticas, porque la gente que de inmediato se pone, lo hace para ser diputados y senadores […]. Los líderes que tenemos son por cuestiones políticas, ocupamos alguien que aspire a defender el gremio, no defenderse él”, señaló el informante.
En la región de Los Altos se produce un millón de litros diarios de leche. El municipio que encabeza la producción es Encarnación de Díaz; le sigue Lagos de Moreno y el tercer lugar lo ocupa San Julián.
Los productores solicitaron a la diputada federal Soraya Flores que interviniera sobre esta problemática. Este miércoles su equipo de comunicación envió un comunicado dando la noticia de un aumento en la recepción de leche por parte de Liconsa.
“…fue este miércoles, cuando finalmente se logró aumentar el volumen de leche, casi 100 mil litros más de lo que recibía la paraestatal, es decir, se acordó la entrega de 650 mil litros de leche diarios”, menciona el boletín informativo.
Apuntó además que una de las peticiones era que Liconsa les recibiera la leche descremada; por lo que dijo: “Ya se les dio la respuesta afirmativa, les van a recibir sin ningún límite la leche descremada que ellos quieran acercar”.
La legisladora reconoció que este logro, es gracias al equipo de trabajo conformado por Oswaldo Cházaro Montalvo, Presidente de la Comisión de Ganadería, Salvador Álvarez, Presidente del Gremio Lechero y de Salvador Espinosa, quien representó a los productores lecheros de la región de los altos.
Explicó Flores Carranza que los ganaderos con este acuerdo logran equilibrar un poco más el costo que les representa producir la leche: “la venta de la crema, de la grasa de la leche, les da oportunidad de tener una utilidad significativa”.
Lo que no se logró fue el incremento del precio de compra de la leche, la demanda más sentida por los productores.
Los productores lecheros en 2016 bloquearon al menos cinco puntos en las carreteras de esta región alteña y derramaron miles de litros en protesta porque Liconsa dejó de comprar alrededor de 200 mil litros al día en el estado, lo cual dijeron les provocó graves pérdidas.
En aquella ocasión las manifestaciones se efectuaron en la autopista Aguascalientes-León y en las carreteras que van hacia San Luis Potosí, Lagos de Moreno y Teocaltiche, como repudio a la disminución del precio de 4 a 3 pesos por litro.
Como protesta tiraron leche de las pipas retenidas provenientes de Lagos de Moreno, San Miguel el Alto, San Juan de los Lagos y San Diego de Alejandría.
Incluso se difundió en el estado y a nivel nacional que empresarios de San Miguel el Alto, San Julián, Lagos de Moreno, Jalostotitlán, San Diego de Alejandría, San Julián y Unión de San Antonio cerraron las carreteras para demandar que la paraestatal (Liconsa) adquiriera el mismo volumen de leche del 2015.
