La noche del guitarrazo de 100 Caras al Rayo

Cien Caras disfruta de su retiro en Lagos de Moreno, recordando sus grandes luchas

80871804_2920050018039049_1165548364859703296_n

Por Omar Fares Parra en el diario Mural

4 de marzo de 2021.- Una estruendosa carcajada se escucha en un rancho en el área rural de Lagos de Moreno.

Carmelo Reyes recuerda con una sonrisa uno de los golpes que se quedaron en la memoria de los aficionados a la lucha libre mexicana: el guitarrazo al Rayo de Jalisco Jr.

Aquella noche del 21 de septiembre de 1990, Cien Caras perdió su incógnita en la Arena México, la cual registró un sobrecupo de 30 mil aficionados, cuando su capacidad era de 16 mil 500.

“Es lo que más recuerdo el guitarrazo que le di (risas). Estuvo bueno, hasta se cimbró la Arena, como que la gente no lo esperaba, ni yo tampoco, se dio el momento, y aproveché, y yo con mucho gusto le di (risas). Es un bonito recuerdo en mi carrera”, recordó el “Macho de Lagos” a CANCHA.

Fue algo espontáneo. El Rayo subió al ring con el “Son de la Negra”, se quitó el sombrero y recibió el golpe que casi lo noquea.

“Son cosas que ni se planean, llegan los retos y tienes que aceptar, acepté el reto de máscara contra máscara para ver qué pasaba, pero yo no había planeado nada, fue saliendo al momento.

“Nadie quiere perder, es perder algo que ya es tuyo, pero lo más raro es que yo sentía que no me habían hecho bien la cuenta con las espaldas planas, porque yo siento que las había levantado, no me sentía conforme, y hasta la fecha no lo estoy. Pero lo que son las cosas, me fue mejor, fue increíble. Yo nunca pensé que era el final de mi carrera, lo que pensaba es que no había perdido bien, estaba enojado, todavía lo estoy, pero nunca creí que ya se acababa mi carrera”, consideró el ex gladiador.

“Primero éramos pareja, y un día que estábamos luchando él agarró a uno de los rivales para que lo golpeara, y al tirar el golpe se le suelta el rival, esquiva el golpe y le pego al Rayo, entonces la gente se empezó a meter conmigo. Pues vi que yo estaba (en el bando) equivocado, dije mejor voy a ser rudo, ahí fue el momento en que quise cambiar”, relató Carmelo Reyes.

Hoy, Carmelos Reyes goza del retiro en la comodidad de su rancho en Lagos de Moreno. Ahí se da tiempo para aconsejar a sus hijos Sansón y Cuatrero, quienes junto a su primo Forastero conforman la Nueva Generación Dinamita.

RECUÉRDALO
Cien Caras
Nombre: Carmelo Reyes
Maestros: Diablo Velazco y Pantera Negra
Hermano de Máscara Año 2000 y Universo 2000 (QEPD)
Cabelleras ganadas: Alfonso Dantés, Herodes, MS-1, Pierroth Jr. y Vampiro Canadiense, entre otras.
Títulos: Campeón Nacional Completo, Semicompleto de la NWA, Nacional de Tríos y Completo del CMLL, entre otros.

Rudo por naturaleza
¿Quién diría que Cien Caras inició su carrera en el bando técnico? Ni él se la cree.

Desde su debut en 1974 hasta 1984, el mayor de Los Dinamita militó como científico, pero su transformación como rufián fue detonada por uno de sus más grandes rivales, el Rayo de Jalisco Jr.

“Primero éramos pareja, y un día que estábamos luchando él agarró a uno de los rivales para que lo golpeara, y al tirar el golpe se le suelta el rival, esquiva el golpe y le pego al Rayo, entonces la gente se empezó a meter conmigo. Pues vi que yo estaba (en el bando) equivocado, dije mejor voy a ser rudo, ahí fue el momento en que quise cambiar”, relató Carmelo Reyes.

Sin embargo, en las funciones de luchas, Cien Caras seguía como técnico, lo cual lo incomodaba, razón por la que siempre terminaba peleado con sus compañeros.

“Hay algo raro, hay nervios antes de que subas a luchar. Yo de técnico no recuerdo que me haya pasado eso, pero de rudo cuando estaba en el vestidor y daba el paso para ir al ring me daba como un escalofrío, no sentía nervios, disfrutaba la lucha, era algo raro, yo me transformaba. Yo le transmitía a la gente mi emoción”, contó Reyes.