El Río Redacción
17 de junio de 2020.- La Fiscalía del Estado de Jalisco (FE) a través de la Fiscalía Regional de Lagos de Moreno culminó los trabajos de localización de personas desaparecidas que se llevaron a cabo en los ranchos El Puerto y San Cayetano de ese municipio, los días 15 y 16 de este mes, respectivamente.
En el primer punto referido que se localiza sobre la carretera Lagos de Moreno – Ojuelos, a la altura del kilómetro 122, las labores de exploración a cargo de los agentes ministeriales y médicos legistas, permitieron constatar que se trata de zona en la que se encuentra una mina de metal de estaño trabajada rústicamente, en cuyas inmediaciones se localizaron tres cuerpos que corresponden al sexo masculino y uno al femenino, los cuales presentaban amarres en las manos y pies. A dos de ellos les vaciaron cal encima.
Todos estaban en la superficie y a la intemperie, por lo que no fue necesario realizar labores de excavación en la zona; no obstante, la totalidad del área se revisó y se descartaron más hallazgos. En el punto se aseguraron cinco casquillos del calibre 9mm.
De acuerdo con la Fiscalía, el hombre y la mujer ya fueron reconocidos oficialmente por sus familiares; el primero contaba con denuncia por desaparición a mediados del mes de mayo, en tanto que con la mujer sus seres queridos perdieron contacto el pasado jueves 11 de junio.
La segunda área que se exploró el día de ayer se localiza en una zona montañosa de difícil acceso, totalmente despoblada, ubicada en el rancho San Cayetano que corresponde al predio denominado La Cañada, también en Lagos de Moreno.
Al igual que en el caso anterior, las osamentas se encontraron en la superficie, en un radio de 10 metros aproximadamente y todas cubiertas con cal; nueve corresponden al sexo masculino y uno al femenino.
Se presume que tenían aproximadamente un mes en ese punto por las condiciones de momificación que presentaban los restos, algunos de los cuales con amarres en sus manos.
Es importante señalar que ocho de los occisos y la mujer tenían desprendidas sus cabezas, las cuales fueron encontradas a un costado.
Solamente un cadáver del sexo masculino se encontraba completo, con huellas de desprendimiento pero por la acción de los animales carroñeros de la zona. Los agentes ministeriales aseguraron 24 casquillos percutidos del calibre 380.
Con el apoyo de peritos la zona fue explorada en su totalidad, descartando más hallazgos, por lo que no hubo necesidad de realizar excavaciones.
En ambos casos, las y los occisos fueron trasladados al descanso de medicina forense de la zona Altos Norte, para la práctica de la necropsia que revelará las causas de deceso.