Por: Raúl Valencia Ruiz (@v4l3nc14).
29 de octubre de 2018.- Al conocer el trabajo de Hugo Acosta, la guitarrista canadiense Dale Kavanagh se dijo gratamente sorprendida por su calidad y por el hecho de que su música no parecía haber sido transcrita a la guitarra clásica, a partir de obras para piano y orquesta de dos músicos jaliscienses de finales del siglo XIX e inicios del siglo XX.
Las composiciones de Apolonio Moreno (1872-1950) y Antonio Gomezanda (1894-1961), por mucho tiempo, permanecieron inertes en los estantes del Archivo Histórico Municipal de Lagos de Moreno (ciudad natal de ambos músicos), o en los archivos personales de familiares y amigos dispersos por varias partes de México y los Estados Unidos, hasta que en 2012 Hugo Acosta Martín del Campo (Guadalajara, 1981) comenzó con su labor de rescate y revalorización a través de la transcripción.
Dicha labor se ha materializado en la grabación del disco Lagos (2013) y la edición de Seis canciones (2016), un facsímil de seis piezas de Antonio Gomezanda, junto con sus respectivas transcripciones para guitarra clásica e instrumento melódico. En noviembre de este año aparece la edición de Música de Apolonio Moreno (2018), una selección de siete danzas que van de la marcha, al pasodoble, el vals y el chotis, transcritas a la guitarra clásica.
Desde el lanzamiento del disco Lagos, en 2013, este repertorio ha sido interpretado por Hugo Acosta en diversos foros y festivales musicales de Alemania, Canadá, Colombia, España, Estados Unidos, Italia, México y Portugal. La edición y publicación de sus transcripciones y arreglos tiene que ver con el objetivo de difundir entre los intérpretes de la guitarra la obra de Moreno y Gomezanda, a quienes el cambio de época, o el fin del discurso nacional revolucionario relegó al olvido.
Sobre la vida de ambos compositores la información es escasa. De Apolonio Moreno se sabe apenas que, además de compositor, fue director de bandas militares, como la del 215 Regimiento de Caballería, con guarnición en Colima, durante la Revolución mexicana. Su obra más conocida es la marcha Tres piedras.
De Antonio Gomezanda existen algunos trabajos académicos dedicados a su historia de vida, inspirados quizá en el hecho de que fue discípulo de Manuel M. Ponce o de Ferruccio Busoni y obtuvo, en vida, mucha más notoriedad que su paisano Apolonio Moreno.
De tal forma que las transcripciones propuestas por Hugo Acosta, son una mirada actual a la música que caracterizó al México revolucionario y posrevolucionario. En cierta forma son un pequeño pero importante ejemplo, son la confirmación de que todo lo que fue será y todo lo que es dejará de ser.
Toda esta labor ha contado con el apoyo de instituciones como la Secretaría de Cultura, Cultura Jalisco a través del Programa de Estímulo a la Creación y al Desarrollo Artístico (PECDA) y la Universidad de Guadalajara a través del Centro Universitario de los Lagos.
Para más información sobre la edición de Música de Apolonio Moreno (2018) y sus presentaciones en: https://hugoacostaguitar.com/.