El padre Wario habla en entrevista del robo a La Parroquia

Por: Marco Gallardo

02 de febrero de 2019.- La Parroquia de la Asunción ha estado en la mira de los ladrones. No sólo se han llevado la placa que conmemoraba los 400 años de la fundación de Lagos de Moreno sino candelabros y hasta alcancías, acepta el padre José Luis Saldana Wario.

Cuando ocurrió el robo de la placa, este martes 29 de enero, el padre y las personas que trabajan en la parroquia optaron por no denunciar dicho hurto, pero las imágenes del incidente comenzaron a circular por redes sociales y entonces vino la indignación de la ciudadanía laguense al interpretar el robo como una profanación a su patrimonio.

El Río decidió dar seguimiento entrevistando al párroco José Luis Wario, encargado de la Parroquia de la Asunción, quien nos compartió sus impresiones de este hecho, hablando de la seguridad del inmueble y de la posibilidad de reponerla a partir de un negativo.

– ¿Cuáles fueron los sucesos antes y después del hurto de la placa?

“Bueno, nosotros nos dimos cuenta que la placa ya no estaba, aproximadamente como a las 4:00 – 4:30 de la tarde, fue cuando yo me enteré. El sacristán me notificó. Esta placa estuvo todavía en la mañana pero como hubo vigilancia el templo permaneció abierto. El criterio que nosotros tenemos es que cuando llega un policía, enviado por las autoridades el templo permanece abierto. Cuando no hay vigilancia entonces se cierra, para garantizar para que no haya ningún hurto, como ya ha sucedido en varias ocasiones. Sencillamente eso fue lo que sucedió”.

“A mí me sorprende porque para poder apropiarse de esta placa, pues eso no se hizo en cuestión de dos o tres minutos, eso por lo menos llevó por lo menos de 10 a 20 minutos y con golpes para poder desprenderla, y pues debieron haberse dado cuenta también las personas que estaban en la vigilancia”.

Cabe recalcar, que según comentó el sacristán, la placa que se encuentra enfrente tiene marcas a su alrededor, lo que hace pensar que los involucrados también intentaron apropiarse de ella.

– ¿Ha habido alguna respuesta, hacia usted, por parte del Ayuntamiento?

“Yo no he recibido ninguna notificación. No sé si habrán venido o habrán tomado cartas en el asunto. Yo no hice ninguna denuncia. Alguien subió las fotos a las redes sociales y de ahí se empezó a difundir el caso. Yo no he recibido ninguna visita por parte de las autoridades”, dijo el padre al momento de la entrevista, el martes por la noche.

El padre Wario, también explicó que es cierto que existen cámaras de vigilancia, pero éstas no tienen el suficiente alcance para llegar a detectar algún suceso en la zona donde estaba ubicada la placa.

En cuestión de horas, la comunidad virtual empezó a difundir imágenes y mensajes, esto con la finalidad de dar con el paradero de la placa conmemorativa. En uno de los mensajes compartidos, se ofrece una recompensa de 2000 pesos, sin investigación, para la persona que la entregue.

Sobre la recompensa comentó:

 

“He sabido que hay persona que están ofreciendo una recompensa. Porque estoy seguro que la persona que lo robo ni siquiera sabía el valor histórico y el valor patrimonial que pudiera tener esta placa”.

“Ojalá que quienes hayan recibido esta placa o hayan pagado por ella la regresen. Yo pienso que sería un buen signo de amor a nuestra ciudad. A quienes están ofreciendo la recompensa, yo les agradezco la intención de que se recupere esta placa. Ustedes pueden ver que no se robó por falta de cuidado, porque estaba bien fundida con la pared. Es decir que no era fácil llevársela. Yo me siento muy mal cuando algo pasa y es por mi descuido o por mi falta de cuidado, pero creo que en ese sentido yo no me siento responsable directo”.

“Esto es algo que pasa constantemente, no es algo nuevo y eso es por lo que la parroquia se cierra, porque no es la primera vez que pasa. Ha sucedido con alcancías, con candelabros y demás cosas”.

El padre Wario señaló que anteriormente el templo se mantenía cerrado, justo para prevenir este tipo de situaciones; pero que, él cree, que “los negocios” presionaron al Ayuntamiento para que se mantuviera abierta y así tener un lugar de interés para los turistas. Fue entonces que las autoridades se comprometieron a tener un policía para que velara por el cuidado del templo.  

– ¿Qué le diría usted a la comunidad que se ha visto lastimada por este hurto?

“En sí el valor material no es mucho, porque no era muy grande, no tenía un peso significativo; ciertamente era de bronce, pero el valor de esta placa no era monetario, sino que era el valor histórico, el valor significativo. Porque conmemoraba los 400 años de la fundación de la ciudad. Son de esas cápsulas del tiempo que quedan allí para recordar estos acontecimientos. Para mí, eso fue lo que más me lastimó, porque era un signo de un acontecimiento. Sencillamente yo nací en esos años y para mí era un momento significativo”.

“Más bien lo que quisiera es invitar a la ciudadanía a que fuéramos consientes del valor que, no sólo en la Parroquia de la Asunción, sino que también me refiero a los otros templos y a las casas de están aquí en el primer cuadro de la ciudad. Creo que tenemos que ser un poquito más cuidadoso con nuestro patrimonio y, creo yo, que todos debemos de convertirnos en personas que estén al pendiente y que cuando veamos a algo que sale de los esquemas normales, pues creo yo, que todos tenemos la obligación de denunciar”.

“No se vale en este momento caer en la indiferencia, en una apatía. Más ahora que todos traen celulares, traen manera  de comunicar y notificar. Ya si hay un proceso o no lo hay, eso ya no nos toca a nosotros, pero por lo menos la denuncia, eso nos toca a nosotros como ciudadanos”.

El párroco agregó que está confiado en que la placa regresará, pues mencionó que él apela a todos aquellos laguenses que aún se mantienen respetuosos con el patrimonio que les rodea. Sin embargo, aseveró que en el caso de que la placa no sea devuelta, él mismo mandará a reponerla haciendo una copia fidedigna de la original.

“Yo les invito, a todos, a tomar esto con calma. Yo tengo esperanzas en que por ahí puede aparecer y les invitaría a vigilar más nuestro patrimonio y a que, lo que vean que sale fuera de lo común denunciarlo. Ya sea con nosotros, para poner más atención, ya sea para las autoridades que también tienen la obligación porque para eso están. Esa es la obligación de ofrecernos seguridad”.

Para finalizar, el padre Jesús Wario pidió a los laguenses no caer en una “molestia desproporcionada”, ya que esto muchas veces lleva a la desinformación y, en el peor de los casos, aun pesimismo colectivo, por lo cual llamó a la ciudadanía a recordar que aún “hay gente buena en Lagos”. También hizo hincapié en el respeto y resguardo del patrimonio que nos rodea.

“Los templos no son de la iglesia. Los templos son bienes nacionales, son del pueblo, todos tenemos que cuidarlos.”, concluyó el padre.