Por: Redacción El Río. Varias fotos fueron tomadas del Facebook “De mujeres para mujeres”.
8 de marzo de 2022.- Otra vez una marea morada salió a las calles de Lagos de Moreno para exigir que se detenga, y ya, la violencia machista que las rodea.
Pero estas mujeres ya no son las mismas, ya no son las calladitas, ya no son las que salen a las calles apenadas por gritar, por exigir.
La de este martes fue una marcha festiva en la que se vieron fuertes, seguras de que no están solas porque se tienen a ellas para hacerle frente a la violencia social e institucional que por siglos las hizo menos, las humilló, las utilizó, las abusó.
Salieron de la Calzada Pedro Moreno, subieron a la 31 de Marzo – 5 de Mayo, bajaron por la Constituyentes y en el jardín principal cantaron, lanzaron discursos, exigencias y mostraron fuerza para vencer la adversidad del machismo cotidiano.
Se sentaron para cantar, para iluminar sus demandas con la luz del celular y se fueron de ahí no sin antes dejar en claro que calladitas no se van a quedar, y que están dispuestas a defenderse y a cambiar a la sociedad, por más conservadora que haya sido en este país y en esta zona de Los Altos.
Por eso exigieron su derecho a andar por la calle sin miedo, a abortar de forma segura si fuera el caso, a vestirse como les plazca y en resumidas cuentas, a ser personas libres.
Las manifestantes tuvieron como aliadas a mujeres policías y de tránsito del Gobierno de Lagos de Moreno que se hicieron presentes en la marcha para trabajar, pero también para sumarse a sus demandas con pañoletas moradas y verdes, los colores de lucha del feminismo que ha ganado ya la mejor de las batallas, que es luchar juntas y solidarias por sus derechos, porque se quieren vivas, libres y sin miedo.
Exigencias
La colectiva De Mujeres Para Mujeres dio a conocer un manifiesto de manera pública en el Jardín de los Constituyentes en el que exigen respuestas a las diversas autoridades por la violencia en Lagos de Moreno.
“…Este año volvemos a unir nuestras voces para gritar, en medio de una emergencia sanitaria, porque la emergencia que vivimos en el país es cada día peor, salimos por el cansancio y el hartazgo de vivir en un México feminicida, machista y violento donde al menos 10 mujeres son asesinadas todos los días y en un Lagos de Moreno indiferente donde se ignora sistemáticamente a las mujeres, a las violencias que vivimos, la precariedad de nuestros empleos y donde la justicia parece nunca llegar a pesar de estar entre los 10 municipios en Jalisco con mas altos indicies de violencia contra las mujeres”.
“Desde hace dos años en Lagos de Moreno cientos de mujeres, adolescentes y niñas organizadas decidimos que no van a volver a contar con la comodidad de nuestro silencio un 8 de marzo’ ni ningún otro día del año, hoy estamos aquí, nuevamente tomando las calles y los espacios que nos pertenecen, sin miedo, porque hoy no salimos solas, hoy caminamos juntas, alzando la voz porque en Lagos de Moreno también se abusa, se viola y se mata a las mujeres con total impunidad”.
El mensaje fue duro para el Gobierno de Lagos de Moreno:
“No queremos su ayuntamiento iluminado de morado; no queremos felicitaciones porque feliz va a ser el dia que estemos todas, tampoco queremos regalos, que se paseen con listones, ni se organicen eventos de falso empoderamiento que solo refuerzan las conductas patriarcales y conservadoras del municipio, tampoco queremos permiso de parar, porque nunca lo pedimos”.
“Queremos espacios seguros, justicia, reparación del daño y que se nos garantice una vida libre de violencia para todas las que estamos y para las que vienen después de nosotras, que mañana ninguna mujer tenga que salir con miedo a exigir lo que son derechos fundamentales. Lagos de Moreno tiene una deuda histórica con sus mujeres y nosotras estamos aquí, siendo históricas también para cobrarla”.
Otras demandas que se escucharon fuertes en el evento fue el respeto al pueblo de San Juan Bautista de la Laguna y que no haya impunidad en instituciones educativas como la Universidad de Guadalajara, el Tecnológico y el Conalep, entre otras.
