Son alfeñiqueros guardianes de una tradición

Cada año mantienen viva la costumbre de endulzar la muerte con la venta de sus productos en el centro de Lagos de Moreno

Día de Muertos en Lagos de Moreno

Por: Celia Espinoza

1 de noviembre de 2017.- Los alfeñiqueros de Lagos de Moreno, ya sea por herencia familiar, por orgullo de preservar una tradición y por amor a la artesanía mexicana, es que cada año ofrecen colorido, creatividad y variedad en los dulces dedicados a la muerte.

Como cada año, los puestos que se instalan en la Plaza IV Centenario ambientan la festividad que conmemora el “Día de los Muertos”.

 

Beatriz Jiménez, desde hace dos años está involucrada en la elaboración y venta de figuras artesanales azucaradas ya que es el oficio heredado a su suegro y ahora su esposo y que surgió desde hace aproximadamente 60 años por Pablo Moreno.

“Soy partícipe de que la gente siga con las tradiciones, que siga haciendo los altares, promoviendo a sus seres queridos haciéndoles sus ofrendas”, comentó a El Río, al agregar que la gente ha comprado de los variados y creativos productos que ofrecen.

Por su parte Urbano Ramírez lleva cerca de cuatro décadas creando diferentes tipos de alfeñiques y con orgullo expresó que para él es algo importante seguir con la actividad que realizaban sus papás.

“Casi todo el año trabajamos, apenas dejamos pasar un mes después del Día de Muertos y ya estamos de nuevo trabajando”, comentó.

Los dulces

Para esta época también predominan los típicos dulces de leche, biznaga, calabaza, chilacayote, higo, dátiles, entre otros.

María del Carmen Sánchez desde hace 43 monta su puesto “A mí me da mucho gusto hacer esto porque es toda una tradición para mí y mi familia, aunque mucha gente no valora, pero nosotros no queremos se pierda esta bonita forma, que es toda una tradición”, comentó.

Desde julio se intensifica el trabajo de preparación de la fruta, en la que emplea siete bultos de azúcar.
Por su parte Laura Galván refiere que ella lleva alrededor de 40 años ofreciendo cocadas, “greñudas”, camote y otra variedad de golosinas.

“En junio y julio estamos preparando el higo porque es su temporada; mientras que los limones es con un mes de anticipación igual que el camote”, dijo.

Alma Delia Becerra con emoción y hasta algunas lágrimas compartió que ella vende los dulces “más mexicanos” por enseñanza de su abuelo Jesús González.

“Yo soy la tercera generación que hace esto; mi abuelo lo elabora todo él sólo, yo lo hago con mucho gusto; es una tradición que conservo porque también mis papá preparaban los dulces, aunque también ya tenemos que vender de otros dulces de envoltura porque hay niños que prefieren otra chucherías como los barquillos de cajeta, rollos de guayaba, los picosos como ‘los tarugos’, las banderitas y así otros más”, mencionó.

Licenciada en Ciencias de la Comunicación por la Universidad La Salle Bajío; candidata a maestría en Política y Gobierno por el Colegio de León; ha sido periodista en Radio UdeG y AM Lagos.