Por: Jorge Gómez Naredo (@jgnaredo) / Polemón
28 de diciembre de 2017.- El primer corte (del 14 al 16 de diciembre) del monitoreo en la cobertura mediática que se está haciendo la UNAM del periodo electoral resulta muy interesante y podemos establecer dos conclusiones:
- Andrés Manuel recibe el mayor número de menciones en medios de comunicación radiofónicos y televisivos.
- La mayoría de esas menciones son “negativas”.
Sabíamos que habría una campaña negativa en contra de Andrés Manuel, pero gracias a este monitoreo se puede ser más preciso en la forma en cómo se está llevando a cabo. Es una campaña que está orquestada desde distintos medios, con distintas voces y en distintas radiodifusoras y televisoras.
La intención es simple: desgastar a Andrés Manuel y a Morena, y cuando ese desgaste se vaya haciendo más fuerte, colocar a un candidato (puede ser José Antonio Meade o Ricardo Anaya), alabarlo hasta el hartazgo y decir que está pronto a ganar las elecciones y que AMLO se “desinfló”.
En el monitoreo se establece que Andrés Manuel ha recibido 46% del tiempo en programas de noticias de radio y televisión; Meade el 30 y Anaya el 23.
Cualquiera podría decir: mira, los medios sí se fijan en AMLO. Sin embargo, esta cobertura ha sido negativa: en contra del tabasqueño. Tanto en radio como en televisión se le ha atacado.
De las muchas menciones negativas que recibió Andrés Manuel López Obrador, Morena o gente cercana a este organismo político en tan solo dos días (y que rescató el monitoreo), aquí hay algunas que no solamente tienen contenido “negativo”, sino incluso tufos a discriminación, racismo y mentira:
“son las políticas populistas que encantan según López Obrador a la población y que le encantan al propio Andrés Manuel”
“AMLO se autonombró candidato”
“Mandarán a López Obrador a la chingada”
“Ustedes la conocen como dice AMLO, como la Ackermanona porque es esposa de John Ackerman, ándale pues está bueno el hueso, con quien seguro compartirá el puesto”
“El único precandidato que ha militado en el PRI es López Obrador”
“¡Qué miedo! Ese sí me da miedo, pa que veas”
“Igual de alterada que cuando estaba con los chairos”
“Si Juárez estuviera vivo y se diera cuenta que su representante (en la Tierra) es un hombre religioso… que está en contra de las relaciones homosexuales (…) se volvería a morir”
“De veras que los parecidos entre Trump y Obrador en esto de decir disparates y meter en malabares retóricos a sus colaboradores los tiene sudando frío ante las incongruencias de su jefe”
“¿AMLO no le pagaría a los Hilton? yo creo que no conoce ni a los Hilton”
“Irma, tienes un trabajo muy difícil, digo por estar casada con John Ackerman, y el que viene, también es muy difícil”
“En este país se puede ser guadalupano y juarista, laico y religioso (..) o priísta y morenista sin que haya conflicto, al menos eso cree en su blanca cabeziita (AMLO)”
“En la STPS pusieron a la Mars, o sea, así te la pongo, Luisa María Alcalde es la Mars de los diputados”
“Se llama populismo”
“El precandidato de la coalición Juntos Haremos Prehistoria”
“Y lo de López, vaya resbalón el de que cuando ya no tiene qué decir cae en los lugares comunes: le voy a quitar la pensión a los expresidentes bueno pues ya nos lo dijo veinte veces…”
A estas conversaciones en radio y televisión, habría que agragar las miles de menciones negativas que robts cibernéticos o empleados de alguna oficina gubernamental hacen en redes sociales.
Y sí, esto apenas comienza…