30 de mayo de 2021.- Chuy Hurtado se enriqueció con dinero de programas federales en Lagos de Moreno y Unión de San Antonio, generando que personas de escasos recursos, inocentes, fueran a la cárcel.
El panista se quedaba con el dinero que debía ser destinado para adquirir pie de crías de borregos, becerros para engorda, o poner tortillerías, queserías, panaderías, y comprar tractores e implementos agrícolas, entre otros.
Gloria Luna Peña, esposa de Chuy Hurtado, y su hija Marcela, también se involucraron en este manejo irregular de recursos.
La investigación fue hecha en su momento por la revista Proceso y la periodista Gloria Reza .
En resumidas cuentas, los Hurtado ayudaron a que personas de escasos recursos fueran beneficiarias de apoyos del Gobierno Federal para luego manipularlas y quitarles el dinero de los cheques, ya sea a través de una Asociación Civil llamada Unidos por Jalisco AC, del político panista, o haciendo que depositaran directamente a cuentas del mismo Chuy Hurtado.
Hoy este político panista, que fue Alcalde de Unión de San Antonio, quiere ser el Presidente de Lagos de Moreno.
La periodista pudo hablar con personas afectadas por Jesús Hurtado, documentando como el político panista se aprovechó de la ignorancia y la necesidad.
Todo ello ocurrió cuando Chuy Hurtado era Presidente Municipal de Unión de San Antonio, entre los años 2012 y 2015, aunque habría empezado incluso antes, situación que fue denunciada públicamente al entonces Presidente Enrique Peña Nieto mediante una carta abierta que decía lo siguiente:
“Nosotros aceptamos para salir de nuestra pobreza y/o agrandar nuestros negocios, pero cuando pasó el tiempo nos dimos cuenta que el panista se estaba quedando con los recursos que nos habían llegado a nosotros y por los cuales firmamos. A algunas personas no les dio nada, a otras sólo les dio alguna cantidad de dinero y se quedaba con casi todo el apoyo”.
Los denunciantes señalaron tener documentadas esas acciones ilegales, “pero nadie hace nada por detener a José de Jesús Hurtado Torres, a su esposa e hijas”.
Además sostenían que el panista abusó de su cargo como Presidente Municipal: “desde ahí nos ha amenazado, y a algunas personas las ha metido a la cárcel poniéndoles drogas, a otras las ha golpeado y encarcelado injustamente. De todo tenemos denuncias y pruebas”.
Detalles del fraude
Con su capacidad de manipulación, Jesús Hurtado hacía que las personas de escasos recursos le entregaran el dinero sin ser involucrado abiertamente y como venía el dinero del Gobierno Federal, hubo en alguna ocasión una revisión de su aplicación.
Si el dinero no se aplica para lo que es y desaparece (en este caso en las cuentas de Chuy Hurtado) entonces hay un fraude y por esa situación fueron a parar a la cárcel tres personas inocentes. El 27 de junio de 2014 la PGR detuvo a Virginia González Lucas, Esperanza Flores Sánchez y Consuelo Sotelo Cruz y no detuvo a Chuy Hurtado.
Pese a que las tres mujeres presentaron pruebas de su inocencia, fueron remitidas al penal federal de Puente Grande y las sentenciaron a dos años de cárcel y a un pago por daños de 32 mil pesos cada una. Después de la apelación de su defensor, se les fijó una fianza de 23 mil pesos para dejarlas en libertad condicional.
La señora Virginia cuenta que cuando estaban detenidas, Jesus Hurtado Torres se presentó en el Penal de Puente Grande quien “tuvo el descaro de irse con las hijas de mis compañeras; les prometió que iba a sacar a sus mamás. (Les dijo) ‘sólo échenle toda la culpa a Virginia’. En eso salió el licenciado de oficio a decirles que podían ver a sus madres. Les preguntó: ‘¿Y este quién es?’ Él respondió que era el presidente de Unión de San Antonio y el licenciado le dijo: ‘¿Qué hace aquí? Usted está implicado’. Rápidamente le dijo que iba al carro y ya no volvió”.
De acuerdo con la investigación de Proceso, el fraude inició a cometerse en el año 2009, cuando Ana Chico, cercana a Hurtado Torres, le ofreció a Virginia que se incorporara al Programa de la Mujer del Sector Agrario (Promusag), mediante el cual recibiría un apoyo de 5 mil pesos para que abriera o ampliara su negocio.
Como la entrevistada vendía tacos afuera de su casa y quería poner una tienda, le interesó la propuesta y los documentos oficiales de Virginia terminaron siendo canalizados a la esposa del político panista.
Cinco meses después Jesús Hurtado y Gloria Luna le pidieron a Virginia que acudiera junto con las otras dos personas a recoger un cheque por 198 mil pesos a Lagos de Moreno.
Las llevaron en una camioneta de Chuy Hurtado. La oficina no tenía ningún rótulo. “Se supone que nos tenían que llevar a Guadalajara para que nos explicaran cómo mover el dinero y recibir una capacitación y no desconfiamos. Nos subimos las tres a una camioneta de Jesús Hurtado”, dijo Virginia a la reportera.
Cuando recibió el cheque, prosigue, Chuy Hurtado la empezó a manipular y la nombró presidenta de un grupo de beneficiarias de 9 personas donde además Esperanza Flores fue nombrada como tesorera y Consuelo Sotelo como secretaria. Les dijo Chuy Hurtado que deberían poner, con el dinero federal, un taller para hacer ropa.
Las tres mujeres firmaron de recibido como supuestas integrantes de la mesa directiva, aunque estaban sorprendidas porque no les habían informado de la conformación del grupo ni que tendrían una responsabilidad en él.
Virginia, sorprendida de todo, dijo que ella sólo había solicitado los recursos para ayudarse a abrir una tienda, pero el político panista y su esposa le prometieron que no habría ningún problema y que debían pagar por una capacitación con los recursos recibidos.
La capacitación la daría la Asociación Civil manejada por Chuy Hurtado y sus cómplices y que el dinero se debía depositar a una cuenta de cheques a nombre del mismo Chuy.
Cuenta la periodista sobre su investigación, que la esposa de Chuy Hurtado e hijas acudieron con la señora Virginia a pedirle que emitiera varios cheques al portador y a nombre de Unidos por Jalisco, con el argumento de que la familia de Chuy Hurtado era representante de la organización. La mujer, en su ignorancia, obedeció.
Así, se iba esfumando el apoyo de 198 mil pesos recibidos y que Chuy Hurtado manipulaba para que se fueran a sus bolsillos.
Además, Virginia también fue manipulada para, con los recursos recibidos, comprarle nueve máquinas de coser a la familia de Hurtado Torres por un total de 75 mil pesos. “Les entregué un cheque al portador”, dijo a la reportera.
Posteriormente la familia Hurtado le pidió a Virginia que rentara un local a María Luisa González. Ella, dice Virginia, “me lo rentó en mil pesos. Me daba un recibo, pero me lo quitaba la señora Gloria (Luna Peña). Ahí se instaló un taller de maquila, pero nunca se asomó ninguna socia. Me dejaron sola”.
Por aquel tiempo el gobierno federal envió a un supervisor para comprobar la instalación del taller de ropa.
“Yo le aclaré que ya estaba todo puesto –narra la afectada– pero que nunca había funcionado. Así pasaron años. Pero antes, le digo que como en 2011 vino la PGR por mí. Los acompañé, pero era nada más para dar datos de los movimientos, así como le estoy platicando a usted”.
“A la licenciada le dio risa, y cuando le pregunté que por qué se reía, me dijo que ya habían venido dos personas que declararon lo mismo y nombraron a Jesús Hurtado. Me dijo que ya me podía ir. Me recomendaron que rastreara a qué cuenta iban a dar los cheques que entregué a los Hurtado”.
González Lucas solicitó esos datos al banco y así se enteró de que los cheques fueron depositados a una cuenta de Hurtado Torres en HSBC. “Pero él fue muy listo, nunca nos firmó nada: sabía lo que estaba haciendo”, comenta. Entregó esa información a la PGR.
Afirma también que un desconocido la llamó por teléfono para advertirle que el gobierno enviaría a alguien para quitarles las máquinas y ella decidió sacarlas del local rentado.
Sin embargo Jesús Hurtado, hijo de Tanilo Hurtado Torres, violó la chapa del local y se llevó tres máquinas que pertenecían a “otra compañera”. La entrevistada explica: “Yo vi cuando lo hizo, pero no puedo probarlo porque no tenía cámara en ese momento”.
Un día antes del aviso, la esposa de Hurtado Torres llamó por teléfono a Virginia para indicarle que retirara los 19 mil pesos que restaban en la cuenta de cheques, según le dijo, “para que no se dé cuenta el gobierno federal de que todavía había dinero”.
La afectada llevó las máquinas a su casa, pero hasta allá fue Hurtado Torres con un grupo de mujeres para exigirle que se las entregara. Como el político se mostró agresivo, tuvo que darle los aparatos, pero le pidió que firmara de recibido.
Denuncias desoídas
Virginia González Lucas sostiene que Hurtado Torres no sólo las engañó a ellas, sino que a varias familias les prometió recursos de los programas federales para adquirir pie de crías de borregos, becerros para engorda, o poner tortillerías, queserías, panaderías, y comprar tractores e implementos agrícolas, entre otros.
A algunas personas el panista no les entregó nada; los hizo firmar documentos y se quedó con los apoyos, señala la entrevista en la investigación periodística.
Otros apoyos recibidos en la Unión, como tractores, se “guardaron” en propiedades de Hurtado Torres.
El semanario local Al Filo, de Lagos de Moreno, publicó en su número 72, del 29 de agosto de 2014, una carta en la cual los afectados le expusieron al entonces presidente Enrique Peña Nieto que desde hace varios años fueron sorprendidos y engañados por el político panista José de Jesús Hurtado Torres, ·quien a base de mentiras y engaños nos prometió apoyo por parte de secretarías federales como Fappa y Promusag y varias más”.
Prosigue: “Nosotros aceptamos para salir de nuestra pobreza y/o agrandar nuestros negocios, pero cuando pasó el tiempo nos dimos cuenta que el panista se estaba quedando con los recursos que nos habían llegado a nosotros y por los cuales firmamos. A algunas personas no les dio nada, a otras sólo les dio alguna cantidad de dinero y se quedaba con casi todo el apoyo”.
Los denunciantes señalaron que tienen documentadas esas acciones ilegales, “pero nadie hace nada por detener a José de Jesús Hurtado Torres, a su esposa e hijas”. Además, sostienen que el panista abusa de su cargo como presidente municipal, puesto que “desde ahí nos ha amenazado, y a algunas personas las ha metido a la cárcel poniéndoles drogas, a otras las ha golpeado y encarcelado injustamente. De todo tenemos denuncias y pruebas”.
Por eso, le solicitaron al presidente en ese momento que se investigaran “todos los programas que bajó José de Jesús Hurtado y familia, ya que de ahí saldrá cómo se enriqueció”. Igualmente piden detener e investigar los programas de apoyo, pues prevén que los señalados podrían “defraudar a más personas”.
De igual forma, dicen, debe indagarse en “las finanzas municipales de Unión de San Antonio y se le quite a José de Jesús Hurtado todo lo que se ha robado y se le dé a quienes merecen y son los verdaderos beneficiados” de los programas.
Los inconformes nunca obtuvieron respuesta.
Esta investigación de la periodista Gloria Reza fue publicada en la revista Proceso el 30 de mayo de 2015 y puede consultarse directamente aquí:
https://data.proceso.com.mx/?p=405843
